El Tren reseña historica

Los actuales ferrocarriles utilizan energía eléctrica y precisan vías y sistemas de control que les permitan alcanzar velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora. Gracias a estos mecanismos de alta velocidad, los trenes siguen siendo una importante alternativa para muchos trayectos y un incentivo para la modernización de las vías férreas. 

 

Locomotoras a Vapor

La idea de colocar carriles de piedra o madera para facilitar el desplazamiento de carros es muy antigua. Solía aplicarse en las minas del centro de Europa para el transporte del mineral. Tras el descubrimiento de la máquina a vapor, una de sus primeras aplicaciones se dio en la fabricación de locomotoras. Richard Trevithick construyó un modelo propulsado con vapor que, en 1804 transportó a 70 personas a lo largo de un trayecto de 16 kilómetros.

George Stephenson pronto comprendió la importancia de este nuevo medio de transporte y junto a su hijo Robert estableció en 1823 los primeros talleres destinados a su comercialización.

Hasta entonces, los vagones que se utilizaban para el acarreo de minerales o mercancías eran tirados por caballos o personas. En 1830, la locomotora Rocket, diseñada por los Stephenson y que podía alcanzar los 47 km/h, ganó el concurso para el transporte y pasajeros entre Liverpool y Manchester.

Récords

El tren de carga más largo se ensambló en 1967. Medía 6,4 kilómetros de longitud y contaba con seis locomotoras diésel que arrastraban 500 vagones de carbón.

El trayecto más largo del mundo recorre los 9.500 kilómetros que unen Moscú y Najodka (Rusia) en ocho días.

El tren de cremallera que asciende la pendiente más pronunciada (47%) es el del monte Pilatus, en Suiza.

La estación más grande del mundo es la Central del Nueva York.